martes, 17 de julio de 2007

CONOCE TUS MEDIOS







Por Raúl Altamar Arias
Publicado en Revista Blank Panamá
junio-julio 2006

En la era de la información, es sorprendente la falta de cultura mediática que existe en la población, sobre todo en un país tan pequeño y lleno de facilidades como el nuestro. Lo lamentable de esto es que muchas personas y grupos de interés pierden la oportunidad de usar a los diferentes medios para lograr un sin fin de objetivos que pueden serle de beneficio en algún momento dado.

Los medios de comunicación, como su nombre lo dice, constituyen canales para transmitir mensajes, un simple medio para comunicar algo. El contar con una cultura mediática no significa solamente saber qué revistas hay en circulación o cual es el programa con más ratings, sino mas bien conocer su estilo, tendencia y apertura al público, algo sencillo que se logra con una observación más detallada, un email o una llamada telefónica de contacto. El punto que muchas veces nos elude es que los medios existen para cumplir una función social, y aunque los comunicadores no seamos funcionarios del gobierno y recibamos nuestras ganancias de la publicidad, nuestro principal cliente es el público.

Algunas empresas de la comunicación ya han tomado la ventaja con respecto a esto. Por ejemplo, hoy son más populares los programas de debate como los de Álvaro Alvarado y Julio Miller en RPC y RCM respectivamente, llevando a la televisión el espacio para la opinión pública, una práctica que en la radio ya está muy bien establecida desde hace años. En este aspecto, se le debe dar crédito a Don Plín y su Cañonero por ser pioneros, así como a la cadena KW Continente y Mayín Correa. En la actualidad, casi todos los periódicos aceptan artículos de lectores (siempre y cuando estén bien escritos y toquen un tema de interés); La Prensa tiene su Defensor del Lector, una persona que recopila todas las quejas, correcciones y comentarios del público para posteriormente publicarlas en una página semanal; además, algunos diarios hasta publican los emails de sus periodistas para un contacto más directo. Con las revistas, muchas publican cartas de lectores, y cualquier editor es todo oídos a la hora de escuchar ideas para temas de artículos. En la tele también se han establecido los programas de revista de corte amarillista que hacen muchas denuncias sociales, que independientemente de su estilo, cumplen con llamar la atención a un hecho específico en cualquier lugar del país a un público masivo.

Conocer el lado pragmático de los medios es algo que se puede comenzar a enseñar desde la escuela. Existen programas en algunos países donde desde segundo ciclo de secundaria se incluyen cursos de “media literacy”, concepto que se podría traducir como alfabetización mediática, para que desde temprano los jóvenes conozcan la forma como funcionan los medios de comunicación y de qué manera influyen en sus vidas. Duele admitir, pero dentro de mi experiencia como estudiante universitario de comunicación social, era sorprendente ver el desinterés y la ignorancia por parte de la mayoría de los compañeros acerca de los medios en los cuales esperaban laborar al final de la carrera; esto es algo que se ha acentuado recientemente según lo que he podido notar en los chicos de hoy, y es algo que no debería existir específicamente en los futuros comunicadores, ni se diga de los estudiantes de mercadeo, publicidad o derecho.

Un medio que ha cerrado esta brecha generacional y comunicativa son las páginas web de eventos locales, las que además de servir de estudio sociológico para mostrar los hábitos y costumbres del panameño contemporáneo, a través de sus fotos de los eventos sociales más importantes del momento, también permiten el desarrollo de un tema a través de foros de opinión, sea un concurso de belleza o un hecho de actualidad. Mucha gente opina idioteces, es cierto, pero otras personas sorprenden por su profundidad y análisis.

Trabajando en una revista asociada a la cultura urbana y el entretenimiento, las personas piensan que estoy “en todas” y que me la paso de evento en evento. Esto es en parte cierto, pero lo que digo a los que piensan que me la paso rumbeando es que gran parte de este trabajo recae en las relaciones públicas que se llevan a cabo en estas actividades, o la información a la cual me expongo al asistir. A sorpresa de muchos, muchos medios no son invitada a algunos eventos, sean comerciales o sociales, que podrían estar ligados directamente a nuestros lectores y que nos interesaría publicar. Y no digo esto en son reproche, sino como una observación, ya que sea por omisión, ignorancia o simplemente descuido, esto se traduce en un desperdicio de espacio mediático; los departamentos de mercadeo o relaciones públicas deben cumplir con poner a disposición su mensaje al medio adecuado, y dar seguimiento a su manejo.

También están las personalidades que no reconocen el valor de contar con el interés explícito de un medio por dar a conocer su mensaje, y así tenemos casos de personas que no desean dar entrevistas o dificultan el acceso a la información que manejan, y otras que insisten en ser entrevistadas en búsqueda de más atención de la que en realidad necesitan. Estas personas quizás no han analizado bien el entorno comunicacional , y de la misma forma que los “analfabetas mediáticos”, pierden la oportunidad de aprovecharlos a cabalidad. No seas uno de ellos y conoce tus medios.

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